dissabte, 29 de juliol del 2017

LA BONDAD

ENCONTRE ESTA ENTREVISTA Y ME PARECIÓ MUY INTERESANTE PÀRA COMPARTIRLA, ES UN POCO LARGA, PERO A MI PARECER VALE LA PENA
 

Hoy comparto la entrevista de Ima Sanchís a Richard Davidson, doctor en Neuropsicología, investigador en neurociencia afectiva, para La Contra de La Vanguardia:
Nací en Nueva York y vivo en Madison (Wisconsin), donde soy profesor de Psicología y Psiquiatría en la universidad. La política debe basarse en lo que nos une, sólo así podremos reducir el sufrimiento en el mundo. Creo en la amabilidad, en la ternura y en la bondad, pero debemos entrenarnos en ello.
Yo investigaba los mecanismos cerebrales implicados en la depresión y en la ansiedad.
...Y acabó fundando el Centro de Investigación de Mentes Saludables.
Cuando estaba en mi segundo año en Harvard se cruzó en mi camino la meditación y me fui a la India a investigar cómo entrenar mi mente. Obviamente mis profesores me dijeron que estaba loco, pero aquel viaje marcó mi futuro.
...Así empiezan las grandes historias.
Descubrí que una mente en calma puede producir bienestar en cualquier tipo de situación. Y cuando desde la neurociencia me dediqué a investigar las bases de las emociones, me sorprendió ver cómo las estructuras del cerebro pueden cambiar en tan sólo dos horas.
¡En dos horas!
Hoy podemos medirlo con precisión. Llevamos a meditadores al laboratorio; y antes y después de meditar les tomamos una muestra de sangre para analizar la expresión de los genes.
 
¿Y la expresión de los genes cambia?
Sí, y vemos como en las zonas en las que había inflamación o tendencia a ella, esta des­ciende abruptamente. Fueron descubrimientos muy útiles para tratar la depresión. Pero en 1992 ­conocí al Dalái Lama y mi vida cambió.
Un hombre muy nutridor.
“Admiro vuestro trabajo, me dijo, pero considero que estáis muy centrados en el estrés, la ansiedad y la depresión; ¿no te has planteado enfocar tus estudios neurocientíficos en la amabilidad, la ternura y la compasión?”
Un enfoque sutil y radicalmente distinto.
Le hice la promesa al Dalái Lama de que haría todo lo posible para que la amabilidad, la ternura y la compasión estuvieran en el centro de la investigación. Palabras jamás nombradas en ningún estudio científico.
¿Qué ha descubierto?
Que hay una diferencia sustancial entre empatía y compasión. La empatía es la capacidad de sentir lo que sienten los demás. La compasión es un estadio superior, es tener el compromiso y las herramientas para aliviar el sufrimiento.
¿Y qué tiene que ver eso con el cerebro?
Los circuitos neurológicos que llevan a la empatía o a la compasión son diferentes.
¿Y la ternura?
Forma parte del circuito de la compasión. Una de las cosas más importantes que he descubierto sobre la amabilidad y la ternura es que se pueden entrenar a cualquier edad. Los estudios nos dicen que estimulando la ternura en niños y adolescentes mejoran sus resultados académicos, su bienestar emocional y su salud.
 
¿Y cómo se entrena?
Les hacemos llevar a su mente a una persona próxima a la que aman, revivir una época en la que esta sufrió y cultivar la aspiración de librarla de ese sufrimiento. Luego ampliamos el foco a personas que no les importan y finalmente a aquellas que les irritan. Estos ejercicios reducen sustancialmente el bullying en las escuelas.
De meditar a actuar hay un trecho.
Una de las cosas más interesantes que he visto en los circuitos neuronales de la compasión es que la zona motora del cerebro se activa: la compasión te capacita para moverte, para aliviar el sufrimiento.
Ahora quiere implementar en el mundo el programa Healthy minds (mentes sanas).
Fue otro de los retos que me lanzó el Dalái Lama, y hemos diseñado una plataforma mundial para diseminarlo. El programa tiene cuatro pilares: la atención; el cuidado y la conexión con los otros; la apreciación de ser una persona saludable (encerrarse en los propios sentimientos y pensamientos es causa de depresión)...
...Hay que estar abierto y expuesto.
Sí. Y por último tener un propósito en la vida, algo que está intrínsecamente relacionado con el bienestar. He visto que la base de un cerebro sano es la bondad, y la entrenamos en un entorno científico, algo que no se había hecho nunca
 
¿Cómo se puede aplicar a nivel global?
A través de distintos sectores: educación, sanidad, gobiernos, empresas internacionales...
¿A través de los que han potenciado este mundo oprimido en el que vivimos?
Tiene razón, por eso soy miembro del consejo del Foro Económico Mundial de Davos, para convencer a los líderes de que hay que hacer accesible lo que sabe la ciencia sobre el bienestar.
¿Y cómo les convence?
Mediante pruebas científicas. Les expongo, por ejemplo, una investigación que hemos realizado en distintas culturas: si interactúas con un bebé de seis meses a través de dos marionetas, una que se comporta de forma egoísta y otra amable y generosa, el 99% de los niños prefieren el muñeco cooperativo.
 
Cooperación y amabilidad son innatas.
Sí, pero frágiles, si no se cultivan se pierden, por eso yo, que viajo muchísimo (una fuente de estrés), aprovecho los aeropuertos para enviar mentalmente a la gente con la que me cruzo buenos deseos, y eso cambia la calidad de la experiencia. El cerebro del otro lo percibe.
Apenas un segundo para seguir en lo suyo.
La vida son sólo secuencias de momentos. Si encadenas esas secuencias, la vida cambia.
El mindfulness es hoy un negocio.
Cultivar la amabilidad es mucho más efectivo que centrarse en uno mismo. Son circuitos cerebrales distintos. A mí no me interesa la meditación en sí misma sino cómo acceder a los circuitos neuronales para cambiar tu día a día, y sabemos cómo hacerlo.

divendres, 14 de juliol del 2017

UN OASIS

 Oasis de Chebika en Túnez

SÉ COMO UN OASIS
Poco tiempo antes de nacer pensaba: ¿cómo viviré en el mundo totalmente desconocido?
Unas voces amigas me dijeron: Sé como el Sol y haz como él: levántate temprano y no te acuestes tarde.
Sé como la Luna: brilla en la oscuridad y guia a los caminantes de la noche y, cuando sea la hora, sé humilde, y deja que el sol te releve e ilumine la Tierra.
Sé como los pájaros: come, canta, bebe, observa, vuela y alegra la vida a tu alrededor.
Sé como las flores: enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces, embelleciendo la tierra i perfumando el cielo.
Sé como la fruta: bella y bonita por fuera, sana y dulce por dentro.
Sé como el día: que llega silencioso por la mañana y se va por la noche sin ostentación ni vanagloria.
Sé como el oasis: dale tu agua al sediento
Sé como la luciérnaga: que aún siendo pequeña da lo que tiene, su luz.
Sé como el agua: buena, pura y transparente. Como el río: siempre adelante.
Y sobre todas las cosas, sé como el cielo: es el lugar donde vive Dios. Llevalo siempre en tu interior.



diumenge, 2 de juliol del 2017

COSAS CONTAGIOSAS


Siempre que pensamos en contagio, pensamos en algún tipo de virus, o enfermedad. Pero hoy hablaré de unos contagios de otro tipo. Contagios que seguramente nunca pensáisteis que lo fueran.

Estres
En una investigación del Social Cognitive&Afecctive Neuroscience decubrió que el estrés puede ser pasado rápidamente a otras personas de nuestro alrededor.

Miedo 
¿Sabiais que el miedo puede propagarse ràpidamente sin razón aparente cientifica? Algunos investigadores afirman que esto se debe probablemente a la necesidad humana que tenemos de alertar a los otros de una amenaza inminente.

Comezón
En un estudio de 2012 de la Academia Nacional de Ciencias, reveló que ver una persona con una picazón, activa las mismas áreas del cerebro de la otra persona que envuelven la percepción física de sentir comezón, probablemente a causa de nuestras tendencias empáticas.

Pensamientos negativos
Los pensamientos negativos son la tendencia de ver las cosas de una manera triste, que puede y que contagia a las personas que tenemos a nuestro alrededor.

Felicidad
Así como los pensamientos negativos son contagiosos, la felicidad tambien lo es y se contagia a las personas de nuestro alrededor, según un estudio de la Universidad de Harward.

Enojo
Las feromonas son señales químicas que emitimos casi sin saberlo. Las personas expuestas al olor de las personas enfadadas, se contagian de su enfado.

Soledad
 Las redes sociales pueden actuar de un modo inconsciente a veces, haciendo que las personas se alejen unas de las otras, y haciendo que nos sintamos más solos, según un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology.

Consumo excesivo
Varios estudios muestran que comer con personas que comen en exceso, puede causarte a ti más tarde lo mismo, el hecho de que empieces a comer tu en exceso.

Así que amigas y amigos mucho cuidado con los contagios, solo uno puede sernos beneficioso, la felicidad