Estoy tumbada en la cama, no consigo dormir. Vueltas y más vueltas pensando en las cosas cotidianas. La ventana semiabierta deja paso al rumor de algún lugar en el que se celebra una fiesta. De pronto una luz lo inunda todo y a lo lejos se oye el retumbar de los truenos, despacio empieza a oirse el repiqueteo de las gotas de agua al caer.
Escucho la lluvia, hasta mi llega el aroma a limpio y a tierra mojada que ella trae y que llena todo a su paso, me dejo llevar por su plácido sonido y poco a poco me duermo.
Bendita lluvia que me trajo la paz, parte de la Naturaleza que hay que saber gozar.