diumenge, 23 d’octubre del 2022

TIMIDEZ ENTRE LOS ÁRBOLES

 


La timidez también existe entre árboles, el increíble fenómeno botánico

¿Alguna vez has volteado a mirar las copas de los árboles? Quizá te has percatado de que existe un fenómeno extraño, parece que en algunos casos sus hojas evitan tocarse entre sí. Suena extraño llamarlo así, pero los árboles también sienten timidez, este increíble fenómeno natural se refleja en sus copas más altas.

Los árboles son organismos vivos, aunque sus movimientos no se perciben a simple vista, están en constante movimiento. Responden a los factores que los rodean, como la luz, calor, humedad y distintos factores abióticos que les dan vida y les permiten realizar la respiración vegetal.

Pues la timidez en árboles es un fenómeno que nos habla de su movimiento, se conoce en inglés como crown shyness. La timidez consiste en que los árboles evitan tocarse entre sí, limitando el crecimiento de sus ramas justo en la copa. El resultado es que sus copas parecen serpentearse entre sí, semejando ríos en el cielo. La timidez prevalece sobre todo en árboles de la misma especie.

El botánico australiano Maxwell Ralph Jacobs fue el primero en investigar este fenómeno botánico en el siglo XX. Estudió con detenimiento el comportamiento de los eucaliptos, postuló la teoría sobre que las crecientes puntas de los árboles eran más sensibles a los niveles de abrasión. Por esta razón y gracias a la fricción, cuando las copas se acercaban a ramas cercanas, tendían a caer más fácil, formando un dosel con brechas.

Esta teoría fue desechada más tarde, cuando se observó que ninguna de las especies de árboles tímidos se llegaban a tocar entre sí durante su crecimiento.

Lo cierto es que la ciencia no ha podido explicar todavía del todo por qué sucede este fenómeno, aunque se tienen algunos indicios. La teoría más aceptada es que se trata de un mecanismo evolutivo de cooperación entre ejemplares de la misma especie. Este permite la coexistencia entre sí y la posibilidad de alcanzar los niveles de luz suficientes para continuar con su desarrollo. Además de permitir que los rayos solares se filtren hacia el suelo.

La sabiduría de la naturaleza es increíble. Se cree que los árboles al evitar tocarse entre sí, están formando una ventaja evolutiva que evita la transmisión de enfermedades o parásitos. Quizá la explicación no esté clara del todo, no obstante, la belleza de los paisajes que la timidez de los árboles nos regala es digna de admirar.

La timidez también existe entre árboles, el increíble fenómeno botánico (ecoosfera.com)